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lunes, 9 de febrero de 2015

Oball Roller de Dideco, un juguete que estimula el movimiento del niño

Oball Roller de Dideco nos ha encantado.
Ya sé que mi opinión suelo ponerla al final del post pero hoy no puedo evitar comentarlo al principio, porque ha sido un éxito desde el momento en que lo recogimos hasta ahora mismo.
Todos sabemos que a los peques los juguetes les entusiasman unos minutos y al rato suelen perder esa ilusión y vuelven a sentirla a los días  o varían en el tiempo.
A veces un juguete que no les gusta de primeras, a los días les encanta o viceversa.
Pues con Oball Roller no nos ha pasado lo habitual, sino que desde que llegó ha sido un éxito y continua siéndolo un mes más tarde.

Así que os voy a explicar sus características y ventajas y nuestra experiencia con este juguete.
Oball Roller es una pelota unida a un bastón ambos de plástico muy resistente y flexible. Podemos encontrarlo en color rosa y en color azul.
Está recomendado a partir de un año de edad, aunque yo especificaría su edad de uso dependiendo del juego que vaya a realizarse con él.

La pelota puede separarse del bastón y usarse por separado. De este modo recomendaría la pelota a partir de los seis meses, ya que el bebé ya empieza a agarrar con sus manos y juega con lo que tiene en ellas, observa y se empieza a interesar más por su entorno. Además su agarre es muy sencillo, ya que la pelota es hueca y se puede sujetar a través de su estructura en forma de red.
Por lo tanto, si lo compramos a esa edad será un juguete que usaremos durante mucho tiempo y aprovecharemos la inversión; algo que a su vez me parece muy ventajoso teniendo en cuenta lo rápido que los peques crecen y se dejan de interesar por un mismo juguete.


En cuanto al uso del juguete completo con el bastón, como arrastre o empuje, lo aconsejaría a partir de que el niño camine con autonomía y seguridad, ya que si se apoya sobre éste, puede desestabilizarse y caer, al ser una rueda que no ofrece estabilidad.
Lo habitual en los peques al ponerse de pie, es buscar apoyos para empezar a caminar, si realizan este apoyo en Oball Roller, pueden llegar a caer y cogerle miedo al juguete.
Por lo tanto, no fijaría una edad de uso generalizada en este caso, ya que cada peque camina a una edad y se encuentra cómodo y seguro en un momento diferente al de los demás.


En cuanto al uso como pelota, podría destacar que su principal ventaja es su forma y su fácil manejo. Es increíble ver a los más peques cómo la agarran y lanzan y su interés por ella, gracias a sus colores llamativos y a la pelotita que lleva dentro que suena al rodar y girar por el suelo.
Estimula el movimiento y el interés por el entorno, ya que las pelotas son, en general, un juguete esencial para los niños. Hacen que los peques quieran seguirlas y potencian el desarrollo de la motricidad gruesa.
Si a un niño de seis meses le ofrecemos una pelota, veremos cómo trata de voltear por el suelo a por ella, o reptar o, más tarde hacia los ocho o nueve meses, gatear hacia ella.
Además potenciaremos el uso de ambas manos conjuntamente, haciendo que agarre con ambas la pelota o juegue con ella con sus manos por separado.
El agarre de ésta favorecerá la coordinación oculo-manual y el juego con ella estimulará la percepción de sí mismo y el espacio.


En cuanto al uso del juguete completo, con el bastón, el niño tendrá un empuje o arrastre muy llamativo.
Oball Roller les hará tener percepción del movimiento que realizan y la consecuencia de éste en el juego. El peque arrastra o empuja un bastón y lo que observa directamente es el movimiento de la pelota que va unida a éste.
Su peso ligero hace que sea fácil de manejar y llevar a todas partes sin necesidad de ayuda del adulto y esto satisface mucho a los niños y les hace sentirse seguros y autónomos.
El uso de la pelota por separado a partir del año, favorecerá muchos aspectos en su motricidad gruesa. Los niños comenzarán a chutarla, a lanzarla voluntariamente al suelo o a una persona, a jugar con el otro, a correr hacia ella o a intentar encestarla en un cubo.
Todos estos aspectos potencian el desarrollo social y las relaciones entre personas, esenciales en la vida.
La sociabilidad y los juegos en grupo comienzan con los juegos de interacción recíproca entre bebé y adulto, algo que puede realizarse con este juguete.


Creo que Oball Roller ofrece muchísimas ventajas en un juguete sencillo y a su vez muy llamativo.

Y ahora sólo os queda opinar a vosotros y comentar lo que os ha parecido este juguete de Dideco que podéis encontrar en su web y sus tiendas por algo más de 20€.

jueves, 3 de julio de 2014

Invitación al movimiento


Desde que el niño cumple los seis meses más o menos, su actividad se dispara en todos los aspectos.
Comienza a interesarse mucho más por el entorno y a querer ser más independiente, en la medida de sus posibilidades.
El mejor ejercicio para los niños es el suelo. 
Algo tan sencillo como jugar en el suelo potencia todos los aspectos que necesitan para ejercitar sus músculos, el desarrollo cognitivo, la motricidad gruesa, la coordinación, la fuerza... 
Los peques necesitan estar en el suelo y empezar a moverse y desplazarse por sí mismos, primero con el volteo, luego reptando y después gateando, sentándose y poniéndose de pie.
Para ello debemos buscar un entorno seguro, libre de enchufes, cables, esquinas, piezas pequeñas y otros materiales que puedan dañar al pequeño.
Una vez protegido el espacio, debemos cubrir el suelo con un tapiz, una manta u otro elemento que amortigüe mejor las caídas que el duro suelo, ya que serán varias las que el niño tenga mientras prueba, ensaya y progresa. Está claro que el mejor protector son los padres, que deben anticiparse al movimiento del niño y parar el golpe, pero para prevenir, lo mejor es cubrir el suelo.
La higiene en esta fase es esencial. Debemos limpiar la zona donde el niño estará para que no tenga pelusas que pueda llevarse a la boca u otros elementos.
Colocar algunos juguetes que sean llamativos para el peque en el suelo ayudará a que éste disfrute del juego y trate de desplazarse a por ellos.
Mi opinión es que debemos dejar al niño libre, sin guiarle constantemente, para que pruebe, ensaye y mejore cada día, sin un modelo.
Poco a poco veremos cómo va logrando movimientos nuevos y va ganando fuerza y coordinación y mayor control de su cuerpo.
De este modo explora, conoce más su cuerpo, siente a través de sus sentidos y conoce sus posibilidades y las mejora cada día con la práctica.
El niño se siente muy satisfecho al ver su progreso y sentirse más autónomo y capaz sin necesitar tanta ayuda por parte del adulto.
El papel del adulto es acompañar y apoyar en cada movimiento, sin dejar solo al pequeño. Protegiéndole y dándole seguridad en cada uno de sus intentos.


lunes, 21 de abril de 2014

Potenciar la simetría entre lados

Desde que un bebé nace podemos llegar a observar ciertas tendencias en cuanto al lado en que más gira la cabeza, la mano que más mueve, el brazo que más lleva a su cara, la manita que más se lleva a la boca, el lado al que voltea con más facilidad... Hay niños que son bastante simétricos y a penas se notan estas diferencias. 
En cambio en los que sí se aprecien estas conductas, debemos observar las de los que están con el niño, ya que a veces se tiende a cogerle siempre con el mismo brazo y a dejarle libre el mismo lado del cuerpo, que coincide con ser el que más mueve, o a bañarle y darle de comer con la misma mano y posicionarle siempre del mismo modo.
Debemos ir alternando el lado con el que hacemos cada actividad cotidiana y fomentar el lateral que más le cueste al pequeño.
Si observamos que el niño siempre gira su cabeza al lado derecho, le hablaremos más por el lado izquierdo, le ofreceremos más los objetos por el lado izquierdo, sin olvidarnos del derecho, para no crear la reacción inversa. Es cuestión de igualar ambos lados, para potenciar la simetría entre el lado izquierdo y el derecho.
Si el pequeño voltea sólo hacia el lado izquierdo, trataremos de ponerle más juguetes en el lado derecho y de llamarle por ese lado, ayudándole a que así gire hacia el lado derecho con estímulos. 
No consiste en volvernos locos pensando en cómo colocar al niño cada vez que estemos con él o cómo hacerlo adecuadamente, sino de acordarnos alguna vez al día de tratar de estimular ese lado que le cuesta un poquito más pero que sin duda irá progresando igual que el otro, aunque con mayor rapidez si recibe el estímulo adecuado.
Siempre ser espontáneos y realizar todo a través del juego, ayuda a que el peque colabore más y disfrutemos más de su progreso. 

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Qué zapatos escoger

Los zapatos de bebé son meramente decorativos, por ello cuanto más blandos sean y cómodos mejor, ya que no deben presionar el pie, ni darle forma, solamente servir para dar calor o decorar. En verano lo más conveniente es llevar los pies al aire o con calcetines y, en invierno con unos leotardos, calcetines o patucos y en alguna ocasión con algún zapato de suela blanda y transpirable.
Una vez encontremos que el niño empieza a usar sus pies para apoyarse y tratar de ponerse de pie, debemos buscar unos zapatos con buena sujeción en el tobillo, para evitar torceduras, es decir, que sujeten el tobillo, que en el talón y el tendón de Aquiles sea más rígido pero almohadillado para no rozar el pie por detrás y agarrarlo bien; una suela dura pero que se pueda doblar, algo intermedio, que no sea muy rígido para el niño, y que pueda doblarse al dar un paso; también suela antideslizante. 
Por último que tenga la almohadilla en la base del arco plantar, para que se forme bien el puente del pie.
Si además pueden ser de buen material, de piel por ejemplo, durarán más y transpirarán adecuadamente.
Lo mejor para facilitar la autonomía del niño y su colaboración es que los primeros sean con velcro para que comience a quitárselos solo y más adelante a ponérselos.
Es muy importante que sean de la talla adecuada del niño, no más grandes ni más pequeños.
Los zapatos de los niños no deben heredarse, ya que el desgaste del zapato varía según la pisada del niño y esto puede perjudicar al que usa el zapato por segunda vez.
Mi preferencia respecto a marcas es Pablosky, aunque podéis encontrar otras que tienen estas mismas características. Los de esta marca dan muy buen resultado, aunque son algo caros, pero adecuados a la calidad que tienen. 
Hay modelos de verano e invierno, sandalias, botas, etc. 
Y, para más adelante bailarinas, náuticos o mocasines.
Bota Pablosky 12 

También hay otras marcas como